Animales Olimpicos

Mientras miles de atletas de todo el mundo compiten en las Olimpiadas de Pekín 2008 -corriendo, saltando, nadando, etc- existen otras competencias que tienen lugar en otros lugares del mundo, lejos del ruido, las luces y la parafernalia olímpica... Bienvenido a las olimpíadas de los animales, donde las especies compiten a diario por su sobrevivencia, en la vida salvaje... Diferentes especies han adaptado habilidades atléticas para tener éxito en sus ambientes locales, desde correr rápido hasta nadar bajo el agua grandes distancias, en búsqueda de comida y seguridad.

Los animales son atletas maravillosos e increíbles, y sus performances fueron medidas por WWF para dar a conocer a los ganadores... Las medallas son para:

Cheetah, por velocidad

El cheetah es el mamífero de tierra más veloz y el miembro más especializado de la familia felina. Con una estructura aerodinámica para la velocidad, puede alcanzar velocidades de 70 km. por hora. Estos ágiles felinos puede hacer veloces "piques" en búsqueda de gacelas y otras presas silvestres.

Con aproximadamente 10.000 ejemplares viviendo en libertad, el cheetah es una especie en peligro de extinción en África del sur y del este, por la pérdida de su hábitat, la escasez de presas y su caza ilegal.

Tigres, por salto alto

Los tigres pueden saltar hasta 5 metros de altura, y entre 9-10 metros de largo, lo que los hace uno de los mamíferos que más saltan.

Siendo el felino más grande del mundo, es uno de los más carismáticos y evocativos de la Tierra, y por eso mismo, es la especie más amenazada. Existen sólo unos 4.000 tigres viviendo en libertad, la mayoría aislados en bosques fragmentados desde India, al sudeste asiático y desde Rusia a la lejana Sumatra, en Indonesia.

Cazado ilegalmente por el altísimo valor que alcanza en el mercado negro su piel y diferentes miembros de su cuerpo (garras, huesos, pene); el mundo perdió 3 de 9 subespecies de tigres en el siglo pasado: los tigres de Bali, Caspio y Java.

La tortuga baula carey, por buceo

Los científicos han registrado a tortugas baula carey, nadando a una profundidad de 1.230 metros, lo más profundo que se conoce en nado de reptiles.

Además, son excelentes nadadoras, encontrando sus vías de migración desde el norte de Alaska hasta el sur de África por el cabo de Buena Esperanza. Como otras tortugas marinas, las baula carey están amenazadas por la caza ilegal por su carne y huevos, por la contaminación de los mares y por caer accidentalmente en las redes de pesca. La combinación de estas amenazas ha causado la disminución de su número hasta dejarla clasificada como "en peligro crítico".

Oso polar, por nado

Los osos polares son excelentes nadadores y pueden mantener un ritmo de nado de 10 km por hora, en aguas casi congeladas, usando sus patas delanteras como remos mientras sus patas traseras se mantiene en posición horizontal como un timón.

Puede nadar durante varias horas, cubriendo largas distancias - algunos han sido rastreados nadando ininterrumpidamente durante 100 kilometros- y puede permanecer totalmente bajo el agua durante 2 minutos.

Su nombre en latín, Ursus maritimus, significa "oso de mar", lo que refleja el hecho de que la especie pasa gran parte de su vida en y en torno al agua, en las capas de hielo donde cazan.

El derretimiento del hielo marino como consecuencia del cambio climático, es una grave amenaza para la supervivencia del oso polar. Los científicos creen los osos polares podrían desaparecer de su estado salvaje dentro de los próximos 100 años, si el calentamiento global persiste.

Elefante africano, por levantamiento de pesas

Ningún animal en la Tierra puede levantar tanto peso como el elefante africano, que puede recoger una tonelada de peso con su trompa.

Además de poder realizar todo este trabajo, usa su versátil trompa, que es una extensión del labio superior y la nariz, para la comunicación y la manipulación de objetos, incluidos los alimentos.

El elefante africano, el más grande del mundo de los mamíferos terrestres, sigue viviendo por el continente, pero está amenazado por la caza furtiva y la pérdida de su hábitat. Aunque la caza furtiva de elefantes por su marfil ha disminuido desde 1989, por una prohibición de comercio de marfil, sigue siendo un problema generalizado, especialmente en África occidental y central.

Tan fuertes como son, los elefantes todavía necesitan una protección especial del comercio ilegal de marfil.

Rinocerontes, por esgrima

Los rinocerontes utilizan sus cuernos para golpear a los demás, defenderse a sí mismos y a  sus crías contra los depredadores, y para buscar agua y alimento.

Para los humanos, el cuerno de rinoceronte es un preciado ingrediente en medicamentos tradicionales de Asia y un amuleto en Medio Oriente. Como resultado, la caza furtiva ha sido responsable del grave declive de su número en Asia y África.

Gracias a la conservación y la vigorosa lucha contra la caza furtiva, algunas poblaciones de rinocerontes se mantienen estables, hasta ahora, o experimentan tímidos aumentos de número.

Ballena jorobada, por gimnasia

A pesar de su enorme tamaño, las ballenas jorobadas son muy acrobáticas: a menudo se encuentran saltando fuera del mar y haciendo un gran chapoteo cuando caen al agua.

A veces, junto al salto hacen una contorsión total de su cuerpo, o de partes de, por lo que se asemeja a las rutinas de gimnasia. También compiten en la categoría de natación, migrando desde las altas latitudes en verano a las bajas latitudes en invierno.

Al igual que muchas especies de ballenas, las ballenas jorobadas fueron diezmadas por décadas de caza insostenible. Una moratoria internacional sobre la caza comercial de ballenas en 1986 ha ayudado a recuperar los números, pero la especie sigue amenazada por la "caza científica" de ballenas de Japón, la contaminación marina y la pesca indiscriminada.

Panda gigante, ¡por comer!

Bueno, esta no es una disciplina olímpica, pero como el panda gigante es una de las mascotas oficiales de los Juegos Olímpicos, e ícono cultural de China, la lista no podía estar completa sin su presencia.

Como no puede romper récords por su velocidad ni por escalada, el panda puede romperlo comiendo: consume entre 12-38 kilos de bambú por día, para suplir sus requerimientos energéticos.

Pero, la destrucción de los bosques de bambú para madera y cosechas, está amenazando a la supervivencia de esta especie.

Sólo resta aunar esfuerzos entre conservacionistas, el público, los legisladores y políticos, para poder dar a todas las especies amenazadas una medalla de oro que les devuelva las perspectivas de un futuro próspero en este planeta, que gústele a quien le guste, tenemos el deber de compartir generosamente con otras especies de seres vivos. 

Fuente artículo e imágenes: WWF bajo licencia Creative Commons
Extraído desde www.ecosofia.org


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